Siendo uno de los elementos más importantes de la época Clásica, el Partenón es un monumento dedicado a representar todos los ideales de poder en la antigua civilización griega. Su planificación es tan compleja que los restauradores se han tomado más de tres veces el tiempo que se tomó en construirlo el descifrar cómo arreglarlo. Además del misterio de su creación este es un tesoro a nivel arquitectónico por sus elementos y efectos visuales completamente adelantados a su época. No tan solo son impresionante los avances de su construcción, sino la planificación que tomó en hacerse.
El Partenón es una de las mejores representaciones de la Época Clásica, por sus proporciones “perfectas” y sus preciosas esculturas. Es tan influyente que ha inspirado muchos de los diseños de edificios gubernamentales y turísticos alrededor del mundo por su significado simbólico de poder y riqueza. Aunque se glorifica mucho su imagen el Partenón que se ve hoy en día no es nada comparado al que existió siglos atrás. Esto se debe a los ataques, robos, terremotos, fuegos y conquistas por la cuales ha pasado con el tiempo. Ha estado en riesgo de colapsar hasta hace poco que un grupo de arquitectos, ingenieros y otros expertos han tomado la misión de rescatar lo que queda de la estructura, una tarea lejos de ser fácil porque sus piezas han sido robadas, quebradas y las restauraciones anteriores a este siglo le han hecho más daño aún. Este grupo de personas hacen lo mejor que pueden para mantener el mármol auténtico y utilizar los recursos originales, pero pasan demasiado tiempo calculando las medidas correctas ya que cada pieza tiene un lugar único y ninguna es intercambiable. Parte de la dificultad de la restauración es a causa de la creencia de que los griegos estaban al tanto de diferentes efectos visuales.
No es secreto que los antiguos griegos estaban obsesionados con las proporciones perfectas y la simetría. Podemos ver los ejemplos en su expresión artística, justo como la escultura y la pintura. No muy lejos de estos se encuentra la arquitectura, la cual requiere demasiada planificación. Al ver el Partenón de frente se puede inferir que el monumento es completamente recto, pero los expertos han probado que la estructura carece de partes completamente derechas. Retomando el tema anterior, los griegos estaban al tanto de que los efectos visuales existen y utilizaron esto a su favor. Resulta que el monumento fue diseñado con curvas porque cada pilar tiene un nivel de curvatura distinto, haciendo que cada pieza individual tenga una medida distinta, hablando en milímetros de diferencia.
El único detalle por discutir es la planificación de la construcción. ¿Cómo fue posible llegar a un acuerdo tomando en cuenta que los constructores fueron reclutados de diferentes islas y cada uno tenía su propio sistema métrico? La respuesta es una piedra que contiene diferentes medidas corporales, por ejemplo, brazos, manos y pies, también pueden ser referidas como las ‘medidas dóricas’. Esta pieza es muy importante porque muestra las medidas “ideales” del cuerpo humano que tanto glorificaban los griegos, y ayudaron a la creación de su arquitectura. Era tan importante que pasó a conocerse como la “proporción áurea”. Además, uno de los métodos más inesperados de planificación lo fue a la hora de dibujar. Hoy existe la tecnología para visualizar piezas en tamaño real, pero la metodología de aquel momento consistía en dibujar cada columna dieciséis veces menor que su tamaño real. El truco está en que la altura cambia y puede se dibujada a mano, pero la anchura no cambia por ende, las líneas horizontales siempre serían iguales.
Así fue como se logró la creación del Partenón. El símbolo más llamativo de la arquitectura Clásica. Además, el más copiado por todo el mundo por su simbolismo en la cultura. Aún con todo lo que ha sufrido a través de los siglos, su impresionante calidad de construcción es lo que lo ha mantenido en lo alto. Todo gracias a las medidas y proporciones que hicieron posible su planificación. Y por último, la ingeniosa manera de reducir su escala a la hora de dibujar fueron las piezas claves para descifrar el misterio de la creación del templo.
Comments